El mundo continúa experimentando cambios radicales, y para mantener su relevancia, nuestros empleos y habilidades están evolucionando o desapareciendo por completo. ¿Qué podemos esperar para 2030?
El rápido avance de la tecnología, la IA, la creciente preocupación por el clima, los cambios demográficos, la doble transición (verde y digital), los profundos cambios geopolíticos y el aumento del coste de la vida están teniendo efectos significativos en nuestra forma de vivir, aprender y trabajar. Los datos de la encuesta recopilados por el Informe sobre el Futuro del Empleo 2025 del Foro Económico Mundial arrojan luz sobre cómo se prevé que evolucione el mercado laboral en los próximos cinco años en respuesta a las tendencias tecnológicas y socioeconómicas, así como sobre cómo los empleadores planean responder a dichos cambios.
Según el informe, la inestabilidad de las competencias es una gran preocupación: el 54 % de los empleadores europeos identifica la falta de competencias como un obstáculo importante. Aun así, las previsiones para la alineación de competencias son, en general, positivas: más del 80 % de los empleadores en Chequia, por ejemplo, planean centrar sus esfuerzos en la capacitación de su plantilla, cifra que asciende al 86 % en Lituania. En Rumanía, las empresas que planean invertir en la capacitación representan el 94 % de los encuestados.