La Comisión presenta hoy la Brújula para la Competitividad, la primera iniciativa de gran alcance de este mandato, que aporta un marco estratégico claro de cara a orientar el trabajo de la Comisión.
La Brújula marca el camino para que Europa se convierta en el lugar en el que se inventen, fabriquen y comercialicen productos limpios, tecnologías del futuro y servicios, al tiempo que se erige en el primer continente que logra la neutralidad climática.
En las dos últimas décadas, Europa no ha seguido el ritmo de otras grandes economías debido a una brecha persistente en el aumento de la productividad. La UE tiene lo que hace falta para invertir esta tendencia, con una mano de obra formada y con talento, capital, ahorros, su mercado único y sus infraestructuras sociales únicas, siempre que actúe urgentemente para hacer frente a las barreras de larga duración y a las deficiencias estructurales que la frenan.
En su discurso sobre el estado de la Unión Europea de 2023, la presidenta von der Leyen anunció que había pedido al exprimer ministro italiano, Mario Draghi, que elaborara un informe sobre el futuro de la competitividad europea. El informe advierte de que Europa ya no podrá seguir basándose en muchos de los factores que han contribuido al crecimiento en el pasado. En él se establece un diagnóstico claro y se formulan recomendaciones concretas para situar a Europa en una trayectoria distinta. Muchas de las recomendaciones ya se reflejan en las orientaciones políticas y en las cartas de mandato de la presidenta a los miembros del Colegio de Comisarios.