Para simplificar la Política Agrícola Común (PAC) e impulsar la competitividad de los agricultores, la Comisión Europea presenta hoy un amplio paquete de medidas dirigidas a la carga administrativa, los controles, la implementación, la respuesta a las crisis y las necesidades de inversión del sector. Los cambios podrían suponer un ahorro de hasta 1.580 millones de euros anuales para los agricultores y 210 millones para las administraciones nacionales, a la vez que flexibilizan y facilitan la gestión de los pagos, ciertos requisitos y las herramientas de crisis. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio de simplificación, alineado con la Brújula de Competitividad de la UE , y apoya la competitividad, la resiliencia y la digitalización del sector agrícola, así como, en particular, de los jóvenes agricultores y de los agricultores ecológicos.

Los agricultores de toda la UE están sujetos a estrictas obligaciones administrativas que a menudo no reflejan la realidad práctica. Esta carga regulatoria requiere mucho tiempo y genera costes para los agricultores y las administraciones nacionales. Reduce la aceptación de las obligaciones y puede desincentivar la inversión.

Para abordar estos desafíos, la Comisión propone ahora soluciones específicas a través de un conjunto de cambios legislativos concretos basados ​​en la experiencia operativa y en la amplia retroalimentación de las partes interesadas y de los Estados miembros.

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