Las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE cayeron un 8,3% en 2023, en comparación con 2022, revela el último informe de progreso de la acción climática de la Comisión Europea. El informe afirma que las emisiones netas de gases de efecto invernadero están ahora un 37% por debajo de los niveles de 1990. Durante el mismo período, el Producto Interior Bruto (PIB) de la UE creció un 68%. Esto apunta al hecho de que la reducción de emisiones y el crecimiento económico son compatibles. También confirma que la UE sigue en camino de alcanzar su objetivo de reducir las emisiones en al menos un 55% para 2030.
Entre las conclusiones del informe se encuentran:
- Una disminución récord del 16,5% en las emisiones de 2023 procedentes de instalaciones eléctricas e industriales incluidas en el sistema de comercio de derechos de emisión de la UE.
- Una disminución del 24% en las emisiones procedentes de la producción de electricidad y calefacción, en el marco del Sistema de Comercio de Emisiones de la UE, impulsada por el crecimiento de las fuentes de energía renovables, en particular la energía eólica y solar.
- El sistema de comercio de derechos de emisiones de la UE generó ingresos de 43 600 millones de euros en 2023 para inversiones en acción climática.
- Alrededor de una disminución del 2% en 2023 en las emisiones totales de edificios, agricultura, transporte nacional, pequeña industria y residuos.
- Un aumento del 8,5% en 2023 en la absorción natural de carbono de la UE, revirtiendo la reciente tendencia a la baja en el uso de la tierra y el sector forestal.
Por otro lado, las emisiones procedentes de la aviación crecieron un 9,5%, continuando su tendencia post-Covid.
A pesar de las conclusiones en su mayoría alentadoras del informe, los recientes fenómenos meteorológicos extremos en Europa subrayan el hecho de que es necesario seguir actuando.
Durante los últimos cinco años, la UE ha liderado el camino para abordar el cambio climático y la degradación ambiental en el marco del Pacto Verde Europeo. Ha adoptado un conjunto de propuestas para que las políticas climáticas, energéticas, de transporte y fiscales de la UE sean adecuadas para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, en comparación con los niveles de 1990. También está trabajando para alcanzar el objetivo de no producir emisiones netas de gases de efecto invernadero de aquí a 2050. El trabajo en este ámbito seguirá siendo una prioridad bajo el nuevo mandato de la Comisión.
La UE también continuará su compromiso internacional, comenzando con la COP29 del 11 al 22 de noviembre de 2024, para garantizar que todas las personas asociadas internacionales también estén tomando las medidas necesarias.