La Comisión Europea publicó los resultados de una encuesta de opinión que muestra que la mayoría de la ciudadanía de la UE cree necesitar más información para prepararse ante catástrofes y emergencias. Además, las respuestas revelan que la ciudadanía se siente sobre todo expuestos a riesgos relacionados con el impacto del cambio climático, pero también a riesgos sociales y de seguridad.
En la reciente encuesta especial del Eurobarómetro se preguntó a la ciudadanía de los 27 Estados miembros sobre su exposición percibida a los riesgos de catástrofe, su nivel de conocimientos y las fuentes que utilizan para informarse sobre los riesgos de catástrofe. También se preguntó a los encuestados hasta qué punto estaban preparados para las catástrofes y en qué medida confiaban en los servicios de emergencia y las autoridades.
Los habitantes de 17 Estados miembros se sienten más expuestos a fenómenos meteorológicos extremos, como tormentas, sequías y olas de calor. Las personas encuestadas se sienten más expuestas a los incendios forestales en Portugal y Chipre, y a las inundaciones en Bulgaria. Las respuestas fueron notablemente diferentes en Suecia, Dinamarca y Chequia, donde las amenazas a la ciberseguridad encabezan la lista. En Alemania las tensiones políticas o geopolíticas, en Estonia las perturbaciones de infraestructuras críticas y en Finlandia las emergencias de salud humana encabezan la lista de exposición personal percibida.
A escala de la UE, casi dos tercios de las personas encuestadas afirma que necesita más información para prepararse ante catástrofes y emergencias. Además, más de un tercio de la ciudadanía afirmó tener dificultades para encontrar información pertinente de las autoridades públicas y los servicios de emergencia.
La encuesta también muestra que casi cuatro de cada diez personas carecen de tiempo o recursos económicos para prepararse ante catástrofes o emergencias.
La ciudadanía de la UE también confirmó que confía en los servicios de emergencia para gestionar situaciones de catástrofe y proporcionar información y alertas. Al mismo tiempo, afirman que una mejor preparación aumentará su resistencia individual.
En cuanto al papel de las comunidades, la encuesta revela que las personas confían en gran medida en sus familiares y amigos para hacer frente a una catástrofe, incluso más que en los servicios de emergencia, las ONG y las autoridades locales o los organismos gubernamentales. Casi dos tercios de los ciudadanos de la UE declaran que nunca han participado en actividades de voluntariado para apoyar a organizaciones de respuesta a emergencias o iniciativas comunitarias para aumentar la resiliencia ante las catástrofes, mientras que sólo el 7% de ellos participa actualmente en el mismo tipo de trabajo.