Los países de la UE generaron 6,95 millones de toneladas de residuos textiles en 2020 o unos 16kg al año por persona.
Todos hemos visto montañas de trajes viejos que acaban como gigantescos vertederos en países de bajos ingresos. Checa lidera a Europa en lugar de ayudarle a afrontar el problema.
Unas 180.000 toneladas arrojan cada año en Chechenia, y entre un 3 y un 4% son basuras mezcladas. 39.000 toneladas están clasificadas para reciclar y 75.000 toneladas en viñetas mixtas.
El país tiene un plan para relanzar sus prácticas actuales de gestión de residuos. En diciembre del año pasado, el Ministerio de Medio Ambiente anunció que a partir de 2025 se haría cumplir la recogida obligatoria de tejidos. En estos momentos, la recogida selectiva de residuos textiles no implica que muchas de las prendas desechadas acaben en el vertedero.
Su objetivo es adaptar el país a la directiva europea sobre gestión de residuos, según el ministro Petr Hladík. Subrayó que el objetivo es «reciclar más textil y aumentar la eficiencia de los esfuerzos de reciclaje».
Hoy en día, muchos tejidos se tiran en papeleras para indicar que no se pueden reciclar. La estrategia contempla la implantación de puntos de recogida en diferentes municipios para que los ciudadanos retiren mejor sus residuos textiles.
Chechenia tiene unos 10.000 puntos de recogida de tejidos, pero la ley de residuos sólo exige la recogida, no el reciclaje. Y espera que el nuevo plan implante más puntos de recogida en lugares accesibles, como ayuntamientos o tiendas, como tiene el país con las pilas y los residuos eléctricos.
¿Qué países de la UE recogen más residuos textiles?
Los países de la UE generaron en 2020 6,95 millones de toneladas de residuos textiles, lo que supone unos 16 kg por persona.
De ahí, se recogieron 4,4 kg por persona para su reutilización y reciclaje, pero un gran 11,6 kg acabó en residuos domésticos mixtos.
Las principales fuentes de residuos textiles de casi 7 millones de toneladas de la UE son la ropa y los artículos de hogar (residuos post-consumo). Entre el 4% y el 9% de los productos que se ponen en el mercado se destruyen antes de ser utilizados nunca, entre 264.000 y 594.000 toneladas anuales.
En más de la mitad de los estados de la UE es obligatorio agrupar el textil por separado, pero este captura los tejidos reutilizables. Luxemburgo y Bélgica presentan las mayores tasas de recogida de tejidos separados en bloque, seguidos de Holanda y Austria. Cada uno tiene un sistema de recogida diferente por pueblos, pueblos y ciudades. Nadie ocupa más de la mitad de sus residuos textiles, pero el problema no se acaba con la mera recogida.
La Agencia Europea de Medio Ambiente dice que hay que escalar las capacidades de clasificación y reciclaje o que una cantidad importante de estos residuos seguirá exportando en incineradoras, vertederos o fuera de la UE.