Ayer se cumplió el plazo para que los Estados miembros de la UE transpongan al Derecho nacional la Directiva relativa a unas condiciones laborales transparentes y previsibles. Como paso siguiente, la Comisión evaluará la integridad y la conformidad de las medidas nacionales notificadas por cada Estado miembro y tomará medidas en caso necesario.
La Directiva ofrece una protección y unos derechos laborales más amplios y actualizados a los 182 millones de personas trabajadoras de la UE. Con las nuevas normas, los trabajadores y trabajadoras tendrán derecho a que sus condiciones de trabajo sean más previsibles, por ejemplo en lo que respecta a las tareas y al tiempo de trabajo. También tendrán derecho a recibir oportunamente información más completa sobre los aspectos esenciales de su trabajo, como el lugar de trabajo y la remuneración. Esto supone un paso importante hacia una Europa social fuerte y contribuye a convertir el pilar europeo de derechos sociales en una realidad tangible para las personas en toda la UE.