España concluye el 31 de diciembre sus seis meses de Presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea y pasa el testigo a Bélgica, que asumirá esta responsabilidad durante la primera mitad de 2024.
Desde el 1 de enero corresponde a Bélgica continuar impulsando la agenda europea y seguir trabajando en los dosieres que ha avanzado la Presidencia española, que esperamos sirvan para guiar el diseño de esa nueva agenda estratégica europea que se va a elaborar bajo la Presidencia belga.
La Presidencia española diseñó un programa basado en cuatro prioridades para su semestre: reindustrializar la UE y garantizar su autonomía estratégica abierta; avanzar en la transición ecológica y la adaptación medioambiental; impulsar una mayor justicia social y económica; y reforzar la unidad europea.
A lo largo de estos seis meses se han celebrado 1.766 reuniones formales, se han cerrado 71 expedientes en trílogos y se han realizado avances legislativos y políticos para reforzar el papel de Europa en el mundo.